Es que acaso; ¿Podrá el alcohol borrar, el brillo de tus ojos?
Cuando en la noche me robabas el alma,
con tus dulces labios,
tú sonrisa satisfecha
y el abrigo de tú abrazo,
completando a mi ser.
Y esa mirada de fuego,
que había esperado tanto.
Y hoy es lo único que no me permite seguir viviendo,
saberme perdido,
sin rumbo.
Porque con tu brillo lo cambiaste todo.
Te llevaste todo.
Me quedé esperando tú respuesta. Pero nunca llegó. Ni llegará.
Por eso, intento.
Aunque quizás no funcione, borrarte con botellas y pastillas de colores. Aunque quizás me mate.
Aunque quizás ya esté muerto.
Pero esto es peor aún,
despierto
y muero,
cada vez que te recuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
escupí tu opinión!